martes, 29 de enero de 2013

La ONU pide a España que respete la dignidad de los inmigrantes irregulares.

El Relator Especial de las Naciones Unidas Mutuma Ruteere instó a las autoridades españolas a nivel nacional, regional, provincial y municipal que hagan prioritaria la lucha contra la intolerancia racial en el país. De cara a la crisis económica, también urgió a no dar marcha atrás en los notables logros alcanzados al enfrentar el problema del racismo y la xenofobia.

http://periodismohumano.com/migracion/la-onu-pide-a-espana-que-respete-la-dignidad-de-los-inmigrantes-irregulares.html 

2 comentarios:

  1. ¿Pero de verdad hay todavia gente que cree que un gobierno que no respeta ni a sus ciudadanos autoctonos van a respetar a gente que vengan de fuera? una de dos o viven en los mundos de yupi o son ciegos totales. Politicos, banqueros,curas y cualquiera que tenga el mas minimo resquicio de poder solo se interesaran por varias cosas,ellos, su dinero y ellos.

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  2. En el marco actual de crisis, gran parte de la ciudadanía y el empresariado muestra su peor cara a relucir y se ensaña con la
    inmigración, a pesar de que una encuesta del CIS revela que más de la mitad de las y los madrileños no ha conversado nunca con
    una persona inmigrante. Por otro lado, llegan voces ciudadanas y políticas desde distintos países europeos que piden la expulsión
    de inmigrantes o que, al menos, cualquier nacional pueda conseguir trabajo antes que una persona extranjera. Haciéndose eco de
    este discurso xenófobo, en septiembre Mariano Rajoy llegó a afirmar que “hay muchos extranjeros cobrando paro y españoles
    buscando trabajo fuera”. Este tipo de mensaje incide en la percepción negativa de las personas inmigrantes y nos insensibiliza e
    impide ver que las personas inmigrantes no son causantes de la crisis, del desempleo o de la falta de trabajo digno; en cambio, sí
    son sus primeras víctimas. Asimismo, no son las causantes de la precarización del mercado laboral, ni tienen una preferencia
    natural por los empleos precarios y peor pagados; no es una opción personal ver reducidos sus derechos y aspiraciones
    profesionales.

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